El poder de la leche materna
Hora de lectura: 7 min.
Está repleta de nutrientes que alimentan y protegen a tu bebé, pero ¿sabías que la composición de la leche materna varía con el paso del tiempo? Descubre qué contiene la leche materna y cómo cambia para adaptarse a las necesidades de tu bebé.
Al ser el primer alimento de tu bebé, puedes esperar que los ingredientes de tu leche materna incluyan todos los nutrientes básicos esenciales, como carbohidratos, proteínas y grasas, además de agua para mantenerlo hidratado 1. Pero la leche materna no es un alimento normal, ya que aporta algo más que nutrición.
Estos son algunos de esos componentes extra que aporta la leche materna con cada toma, muchos de los cuales no se pueden replicar:
Aunque se trata de una lista bastante larga, estos son solo algunos de los ingredientes de tu leche materna, y los científicos siguen descubriendo otros nuevos. Cabe señalar que los niveles de estos ingredientes pueden fluctuar con el paso del tiempo, dependiendo de la edad y necesidades de tu bebé.
Empecemos por el principio...
La primera leche que producen tus pechos tras el parto se denomina calostro. Esta leche materna densa y viscosa a menudo recibe el nombre de «oro líquido», no solo por su color amarillo o anaranjado, sino también por su enorme importancia a la hora de nutrir y proteger a tu recién nacido, que es muy vulnerable.
Al principio producirás cantidades muy pequeñas, entre 40 y 50 ml durante un periodo de 24 horas 11, pero como tu bebé tiene un estómago del tamaño de una canica, será todo lo que necesite. El calostro también es muy fácil de digerir. Y lo que le falta de cantidad le sobra en calidad.
El calostro tiene los mismos ingredientes que la leche con la que contarás posteriormente, pero las cantidades de estos ingredientes son diferentes y está adaptado a las necesidades de tu recién nacido.
Por ejemplo, en ocasiones se habla del calostro como de una vacuna natural, debido a que sus niveles de anticuerpos y glóbulos blancos son muy elevados. Tu primera leche debe contener estos ingredientes para poder proteger a tu bebé frente a infecciones y enfermedades tras abandonar la seguridad del útero materno.
Las propiedades protectoras del calostro también son importantes para el aparato gastrointestinal de tu bebé. Los bebés nacen con un revestimiento intestinal permeable, que el calostro se encarga de cubrir y sellar 12,13. Esto es especialmente importante si tu bebé es prematuro, ya que estará más expuesto al riesgo de padecer enterocolitis necrosante (ECN), un peligroso trastorno intestinal 13.
También es rico en minerales y vitaminas, con concentraciones más altas de vitaminas A, E y K que la leche materna madura. El porcentaje de proteínas del calostro también es superior 1. El calostro actúa como un laxante que ayuda a tu bebé a expulsar sus primeras heces, el meconio 14.
Durante la primera semana de vida de tu bebé, entre dos y cuatro días después del parto, cambia la cantidad de leche materna producida. Podrás notar que tus pechos están más llenos y firmes: este cambio recibe el nombre de «subida» de la leche. El tercer día, tu bebé consumirá de 300 a 400 ml de leche materna cada 24 horas, y al llegar al quinto día, su consumo aumentará hasta alcanzar entre 500 y 800 ml, así que no es ninguna sorpresa que tus pechos parezcan más grandes 11.
Entre los días 5 y 14, tu leche recibe el nombre de leche de transición 15. Tal como sugiere su nombre, se produce el cambio del calostro a la leche madura. Pasa a ser más cremosa en color y textura, y también aumenta su nivel de grasa, calorías y lactosa (un azúcar natural), por lo que es el alimento ideal para lograr un crecimiento rápido de tu recién nacido.
Puedes estar tranquila, ya que sigue estando repleta de anticuerpos protectores, células vivas, bacterias «buenas» y otros ingredientes bioactivos que le ayudarán a mantenerse sano 15.
Cuando tu bebé alcance las cuatro semanas de edad, tu leche materna será totalmente madura. Es rica en proteínas, azúcares, vitaminas y minerales, además de contar con un gran número de componentes bioactivos, como hormonas, factores de crecimiento, enzimas y células vivas, que ayudarán al crecimiento y desarrollo saludable de tu bebé 7.
A partir de las cuatro semanas, los nutrientes y los niveles de ingredientes de la leche madura suelen permanecer bastante constantes. No obstante, puede que la composición de la leche materna siga cambiando día a día y toma a toma.
Por ejemplo, si tú o tu bebé estáis enfermos, tu cuerpo generará anticuerpos para luchar contra esa enfermedad concreta, y estos anticuerpos pasarán a formar parte de tu leche. También cabe señalar que, a medida que tu bebé empiece a explorar el mundo que le rodea y a meterse juguetes en la boca, el nivel de enzimas protectoras de la leche que luchan contra las bacterias aumentará 16. Esta variación en la leche materna demuestra su adaptación a las necesidades cambiantes de tu bebé.
Es posible que notes que tu leche parece más densa y cremosa al final de una toma. Esto es así porque, a medida que avanza la toma, el nivel de grasa aumenta gradualmente debido a los mecanismos de la leche cuando va desplazándose a través del pecho. A menudo recibe el nombre de leche final, mientras que la primera leche, más «acuosa», se denomina leche inicial. Estos dos términos pueden llevarte a pensar que se produce un cambio entre ambas, pero no es así. El cambio es un proceso gradual 15. Ambas son partes esenciales de una alimentación completa, y son ricas en vitaminas, minerales, proteínas y azúcares.
El contenido de grasa de la leche está relacionado con el proceso de vaciado del pecho. Los pechos estarán más llenos al inicio de algunas tomas (leche con un menor contenido de grasa) y más vacíos al inicio de otras tomas (leche con un mayor contenido de grasa). Así que no te preocupes demasiado por la leche inicial y la leche final. A lo largo de las 24 horas del día, tu bebé acabará consumiendo una cantidad similar de grasa cada día 17.
Tal vez te preguntes qué le sucede a la leche si prolongas la lactancia. ¿Tu cuerpo puede seguir produciendo una leche madura de alta calidad durante meses y meses, o incluso años? ¡La respuesta es que no debes subestimar la capacidad de tus pechos!
Aunque es cierto que deberás empezar a introducir los alimentos sólidos a los seis meses para reforzar las reservas de algunos nutrientes para tu bebé, como el hierro 18, tu leche seguirá siendo una parte importante de su dieta.
Por ejemplo, cuando tu bebé cumpla siete meses, la leche materna supondrá todavía el 93 % de sus calorías. Incluso entre los 11 y los 16 meses, aproximadamente la mitad de su ingesta calórica diaria provendrá de la leche 19.
Así que relájate, ya que ambos seguiréis disfrutando de los beneficios de la lactancia durante muchos meses.
1. Ballard O, Morrow AL. Human milk composition: nutrients and bioactive factors. Pediatr Clin North Am. 2013;60(1):49-74.
2. Hassiotou F et al. Cells in human milk: state of the science. J Human Lact. 2013;29(2):171-182.
3. Beck KL, et al. Comparative proteomics of human and macaque milk reveals species-specific nutrition during postnatal development. J Proteome Res. 2015;14(5):2143-2157.
4. Zhang Z et al. Amino acid profiles in term and preterm human milk through lactation: a systematic review. Nutrients. 2013;5(12):4800-4821.
5. Sánchez CL et al. The possible role of human milk nucleotides as sleep inducers.Nutr Neurosci. 2009;12(1):2-8.
6. Moukarzel S, Bode L. Human milk oligosaccharides and the preterm infant: a journey in sickness and in health. Clin perinatol. 2017;44(1):193-207.
7. Hamosh M. Bioactive factors in human milk. Pediatric Clinics. 2001;48(1):69-86.
8. Brandtzaeg P. The mucosal immune system and its integration with the mammary glands. The J Pediatr. 2010;156(2):S8-15.
9. Uauy R et al. Essential fatty acids in early life: structural and functional role. Proc Nutr Soc. 2000;59(1):3-15.
10. Alsaweed M et al. Human milk cells and lipids conserve numerous known and novel miRNAs, some of which are differentially expressed during lactation. PLoS One. 2016;11(4):e0152610.
11. Neville MC et al. Studies in human lactation: milk volumes in lactating women during the onset of lactation and full lactation. Am J Clin Nutr. 1988;48(6):1375-1386.
12. Marchbank T et al. Pancreatic secretory trypsin inhibitor is a major motogenic and protective factor in human breast milk. Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol. 2009;296(4):G697-703.
13. Herrmann K, Carroll K. An exclusively human milk diet reduces necrotizing enterocolitis. Breast Med. 2014;9(4):184-190.
14. Lawrence RA, Lawrence RM. Breastfeeding: A guide for the medical profession. 7th ed. Maryland Heights MO, USA: Elsevier Mosby; 2010. 1128 p.
15. Martin CR et al. Review of infant feeding: key features of breast milk and infant formula. Nutrients. 2016;8(5):279.
16. Montagne P et al. Changes in lactoferrin and lysozyme levels in human milk during the first twelve weeks of lactation. InBioactive components of human milk 2001 (pp. 241-247). Springer, Boston, MA.
17. Kent JC, et al. Volume and frequency of breastfeedings and fat content of breast milk throughout the day. Pediatrics. 2006;117(3):e387-395.
18. Kuo AA et al. Introduction of solid food to young infants. Matern child health J. 2011;15(8):1185-1194.
19. Dewey KG et al. Breast milk volume and composition during late lactation (7-20 months). J Pediatr Gastroenterol Nutr. 1984;3(5):713-720.
Artículos que pueden interesarte