Dar el pecho es una habilidad que se aprende, igual que conducir, y durante el primer mes algunas madres y bebés pueden tener algunos problemas. Se precisa tiempo y práctica para que dar el pecho se convierta en algo instintivo para los dos. Solucionar los problemas relacionados con la lactancia hará que tengas más probabilidades de establecer un suministro de leche correcto y que puedas mantener la lactancia durante más tiempo. Estos son nuestros consejos para solucionar los problemas más habituales de la lactancia que pueden experimentar las madres desde el final de la primera semana hasta el final del primer mes.
Problema 1: tengo un bulto en el pecho que me duele
Hay varios motivos por los que pueden aparecer bultos en la mama durante la lactancia. Uno de los más habituales es un conducto bloqueado, obstruido por la leche, que provoca la aparición de un bulto duro que puede doler y estar muy sensible.
Soluciones 1–3
- Realiza un masaje en la zona afectada, especialmente cuando vayas a dar el pecho o extraer leche, para ayudar a liberar el bloqueo.
- Presiona suavemente una toallita caliente sobre tu pecho, o prueba a bañarte o ducharte con agua caliente antes de la toma para reducir las molestias.
- Sigue dando el pecho con normalidad para evitar el riesgo de acumulación de leche, que puede generar una mastitis.
- Intenta extraer leche del pecho afectado después de las tomas para garantizar un vaciado adecuado de la leche y para ayudar a eliminar la obstrucción, lo cual permitirá que el conducto vuelva a funcionar correctamente. Puedes echar un vistazo al completo catálogo de extractores de leche de Medela y elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
- Solicita un tratamiento terapéutico mediante ultrasonidos. Si sueles tener los conductos bloqueados, es posible que tu especialista o consultora de lactancia recomienden este procedimiento, que puede ayudarte a recuperar el flujo de leche. Este tratamiento lo aplica un fisioterapeuta.
- Acude a tu profesional sanitario si observas signos de infección (un pecho rojo, con dolor, o síntomas parecidos a los de la gripe, como una temperatura elevada, dolores o jaquecas), o si crees que el bulto no está relacionado con la lactancia.
Problema 2: mis pechos están enrojecidos y duelen
Si uno de los pechos o ambos están enrojecidos, sientes dolor y no se trata de un conducto bloqueado, es probable que tengas una mastitis. Este trastorno provoca la inflamación del tejido mamario. Entre los signos habituales se incluyen una zona enrojecida y caliente, sensibilidad, síntomas similares a los de la gripe (escalofríos, dolor en las articulaciones y una temperatura superior a 38,5 °C). Si tienes estos síntomas, solicita asistencia médica de inmediato. Las mastitis se deben tratar rápidamente, ya que puede empeorar en apenas unas horas 3.
Las causas de la mastitis pueden ser:
- un conducto bloqueado no tratado
- bacterias que hayan llegado a tu pecho a través de unos pezones agrietados o dañados
- un agarre deficiente al pecho
- periodos de tiempo largos entre tomas
- pechos excesivamente llenos
- utilizar prendas o sujetadores demasiado ajustados y que se «clavan» en la piel
- un destete demasiado rápido
- un suministro excesivo de leche
Soluciones 3
Además de solicitar ayuda médica, también puedes probar con estos consejos sobre cuidados personales:
- Toma paracetamol o ibuprofeno (pero no aspirinas) para aliviar el dolor, siguiendo las instrucciones que figuran en el envase o las recomendaciones del farmacéutico.
- Sigue dando el pecho o extrayendo leche con frecuencia. Tu leche sigue siendo segura para tu bebé. El flujo de leche te ayudará a eliminar cualquier obstrucción y evitar cualquier acumulación que pueda generar dolor. Detener la lactancia de forma repentina puede exacerbar los síntomas. Es posible que necesites extraer cualquier resto de leche después de las tomas.
- Ofrece a tu bebé primero el pecho afectado. Esto puede ayudar a tu bebé a vaciarlo de forma adecuada. Si esto te produce demasiado dolor, empieza por el pecho no afectado para hacer que fluya la leche y después cambia de pecho.
- Descansa, bebe y come bien. Asegúrate de tomar muchos líquidos y de comer alimentos nutritivos.
- Realiza un masaje en la zona mientras te bañas o duchas con agua caliente, o comprime la zona con una toallita caliente o una compresa caliente para ayudar a eliminar el bloqueo y reducir los síntomas antes de la toma o la extracción de leche.
- Utiliza una compresa fría tras las tomas para reducir la inflamación.
Problema 3: estoy agotada
La lactancia puede resultar larga y agotadora durante las primeras semanas. Es probable que tu bebé se alimente cada pocas horas, de día y de noche, mientras tú aún estás recuperándote del parto.
Soluciones
- Cuídate. Es más fácil decirlo que hacerlo cuando tienes un recién nacido, pero intenta descansar todo lo que puedas, comer sano y de forma regular, y beber mucha agua. Pide ayuda a tu pareja, familiares y amigos, o incluso contrata a alguien si puedes permitírtelo.
- Túmbate para dar el pecho. Esta postura puede ser más relajante y reducir la presión sobre cualquier zona dolorida, puntos de sutura o cicatrices de la cesárea.
- No te saltes ninguna toma. Seguro que algún ser querido se ofrece a dar a tu bebé un biberón mientras descansas. Aunque esto pueda ser tentador, se recomienda que establezcas el suministro de leche durante las primeras cuatro semanas dando el pecho. Una vez establecida la lactancia, puedes intentar dar a tu bebé leche extraída, pero hasta ese momento, pide a tus familiares y amigos que se ocupen de otras tareas para que tú te puedas concentrar en dar el pecho.
Problema 4: ¿cómo puedo producir más leche materna?
Es fácil perder la confianza en tu suministro de leche materna, especialmente cuando tu bebé pasa por picos de crecimiento, que son habituales a las tres o cuatro semanas. Puede que te preocupe que haya aumentado el número de tomas y que pienses que esto se debe a que no produces suficiente leche, pero si tu bebé sigue generando el número habitual de pañales mojados y sucios (consulta La lactancia: qué esperar durante el primer mes), lo más probable es que quiera más tomas para tranquilizarse. Es fácil que se agobie con tantas nuevas imágenes y sonidos a su alrededor, y tomar el pecho hace que se sienta seguro 4.
Soluciones 4,5
- Evita complementar su alimentación con leche de fórmula, a menos que los profesionales sanitarios estén preocupados por el aumento de peso de tu bebé o sus niveles de hidratación. Sigue ofreciendo a tu bebé el pecho para aumentar tu suministro de forma natural. Pronto se estabilizará.
- No utilices un calendario de tomas. Debes dar el pecho a tu bebé a demanda para garantizar que tu suministro pueda satisfacer sus necesidades.
- Utiliza un extractor de leche para aumentar la producción de leche materna, además de seguir con las tomas.
Problema 5: tengo demasiada leche
La hiperlactación, o un suministro excesivo de leche, puede provocar dificultades tanto para ti como para tu bebé durante la lactancia. Es posible que tú tengas los pechos hinchados, con pérdidas y molestias, y puede que él tenga problemas para el agarre, que se atragante con tu flujo rápido de leche o que no sea capaz de acabar correctamente una toma 6.
Soluciones
- Extrae un poco de leche materna al principio de una toma para reducir la fuerza de la salida de la leche. No extraigas demasiada leche, ya que esto podría empeorar el problema de suministro excesivo. Extrae solamente la leche necesaria para evitar cualquier molestia. Intenta extraer la leche con la mano o utiliza un extractor de leche (consulta nuestra gama de extractores de leche para encontrar uno que se ajuste a tus necesidades).
- Utiliza una toallita o muselina para limpiar cualquier leche sobrante, o coloca una copa para recoger la leche en el otro pecho durante la toma para recoger cualquier pérdida de leche.
- Asegúrate de que el bebé se sienta bien sujeto. Sujétalo bien (eso hará que se sienta seguro) y en una posición cómoda que le permita mover la cabeza. Habla con tu bebé durante el primer flujo rápido. De ese modo, es menos probable que se sorprenda y se retire del pecho.
- Consulta a un especialista o consultora de lactancia para que os vea a ambos y pueda recomendar la alimentación solo con un pecho o una restricción en la alimentación para regular tu suministro.
- Sé paciente. Los problemas de producción de leche suelen mejorar después de unas semanas.
Problema 6: mis pechos están desequilibrados
Es posible que tu bebé prefiera agarrarse en un solo lado, o que un pecho produzca más leche que el otro, lo que puede provocar que tengan tamaños o formas diferentes. Esto es muy habitual y no debería provocar ningún problema durante la lactancia. Si no os molesta a ninguno de los dos, no es necesario que hagas nada al respecto, aunque hay algunas cosas que puedes intentar si es algo que te preocupa.
Soluciones
- Ofrece primero el pecho menos utilizado en todas las tomas, ya que tu bebé normalmente succionará con más fuerza al principio.
- Utiliza un extractor de leche para ayudar a aumentar la producción de leche en el pecho menos eficiente.
- No niegues a tu bebé el pecho más lleno. Tendrás que seguir alimentándole también con el pecho más grande para evitar conductos galactóforos bloqueados y mastitis.
- Acude a un médico. En ocasiones, una infección en los oídos puede hacer que tu bebé solo se alimente con un pecho. Esto se debe a que algunas posturas pueden provocar molestias. Una posición más vertical puede ayudar a solucionar este problema. Además, si tienes una infección en los pechos, esto puede modificar el sabor de la leche y que el bebé la rechace.
Problema 7: tengo una ampolla en el pezón
La exigencia que supone dar el pecho con frecuencia provoca en ocasiones una fricción dolorosa o ampollas de sangre en el pecho, el pezón o la areola.7
Soluciones
- Solicita a un especialista o consultora de lactancia que compruebe el agarre del bebé. Un agarre superficial puede provocar la formación de ampollas en el pezón o la areola.
- Toma paracetamol o ibuprofeno (no aspirinas) hasta una hora antes de la toma para aliviar el dolor cuando das el pecho.
- Prueba posiciones de lactancia diferentes para evitar la presión en el área dolorida.
- Utiliza lanolina en crema ultrapura para aliviar el dolor.
- Utiliza protecciones de pezones para evitar que la ropa irrite la ampolla y para ayudar a su curación mediante la circulación de aire, o prueba los parches de hidrogel fríos para aliviar el dolor y facilitar la curación.
- Intenta extraer leche. El uso de un extractor de leche puede ser una forma alternativa de conseguir leche sin que empeore el estado de la ampolla. Asegúrate de utilizar un embudo del tamaño correcto para que el pezón se pueda mover libremente y no roce contra el túnel del embudo.
- No rompas la ampolla, ya que esto podría provocar una infección.
- Acude a un médico si el problema persiste y sigues sintiendo dolor.
Problema 8: tengo un punto blanco doloroso en el pezón
Cuando la abertura de un conducto galactóforo se bloquea con leche espesa, o cuando se forma una capa fina de piel por encima, se crea un diminuto punto blanco o amarillo en la punta del pezón. Estos conductos galactóforos obstruidos, en ocasiones denominados ampollas o vesículas de leche, pueden generar en algunas madres un dolor localizado, especialmente al dar el pecho o extraer leche. Otras no experimentan ninguna molestia. Estas vesículas blancas pueden mantenerse durante días o semanas, hasta que la piel se rompe y la leche endurecida puede salir 8.
Soluciones
- Sigue el consejo anterior para el tratamiento de las ampollas por fricción.
- Elimina el bloqueo si ves sobresalir el tapón de leche: intenta tirar de él con cuidado con las uñas muy limpias.
- Sigue dando el pecho o extrayendo leche para intentar que el conducto vuelva a funcionar de nuevo con normalidad. No le pasará nada a tu bebé si el conducto se desbloquea mientras se está alimentando.
- Aplica una toallita húmeda y caliente sobre la vesícula inmediatamente antes de dar el pecho o extraer leche para favorecer la apertura del conducto bloqueado. Prueba también a frotarla enérgicamente con una toallita húmeda y limpia.
- Extrae leche con la mano antes de la toma para intentar expulsar la leche endurecida. Si esto no funciona, da el pecho o extrae la leche normalmente. Repite esta operación varias veces al día.
- Empapa una bola de algodón en aceite de oliva y déjala en el sujetador junto al pezón con la vesícula. Esto puede ayudarte a suavizar la piel.
- Acude a un médico si el problema persiste. Un profesional sanitario, un especialista o una consultora de lactancia pueden quitar el tapón con una aguja estéril. Esta operación se debe realizar después de la toma, cuando la vesícula está más visible.
Problema 9: me duelen los pezones cuando doy el pecho
Es normal que tengas los pezones más sensibles, o incluso que te duelan, en las primeras etapas de la lactancia, pero este problema suele remitir tras unos días. Si un experto ha comprobado el agarre de tu bebé y el dolor persiste, o si te duelen los pezones cada vez que das el pecho, puede que necesites asistencia médica para solucionar este problema 2,7.
Si tienes alguno de estos síntomas y señales en un pecho o en los dos, durante las tomas o con posterioridad, puede que tengas una infección bacteriana o candidiasis:
- quemazón, picor o ardor en el pezón, moderado o severo
- un empeoramiento en el dolor en el pezón cuando la ropa toca el pecho
- un dolor en el pezón que se mantiene a pesar de realizar ajustes en el agarre del bebé
- pezones sensibles al contacto
- un dolor punzante, ardiente o profundo
- un dolor en el pecho que se mantiene durante la toma y la hora posterior
- pezones con un color rosa brillante
- un cambio en el color o textura de la areola, que pasa a ser rosa brillante o más oscura, con una textura seca o escamosa
- un sarpullido blanco en la areola o en el pecho
Busca también estos síntomas y señales en tu bebé:
- manchas o capas gruesas y blancas en su lengua
- puntos blancos en las mejillas que no puedes quitar frotando
- un sarpullido de color rojo brillante en sus nalgas que no se quita con cremas para el tratamiento de la dermatitis del pañal
Soluciones 7
- Acude a un médico. Tu profesional sanitario probablemente querrá tomar muestras de tus pezones para averiguar si se trata de una infección y, en ese caso, de qué tipo. Las infecciones bacterianas tienen un tratamiento diferente a las infecciones por candidiasis (levadura), por lo que aplicar el tratamiento adecuado lo antes posible es la mejor solución. Hay otros problemas que pueden provocar un dolor similar en los pezones, como el eccema, la psoriasis o los vasoespasmos (estrechamiento de los vasos sanguí