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Consejos de lactancia materna

Cómo recibir ayuda para la lactancia

Hora de lectura: 4 min.

Muchas madres sienten que necesitan ayuda con la lactancia, especialmente en el caso de su primer hijo. ¿Dónde puedes encontrar esta ayuda?

Aunque para algunas madres y bebés la lactancia se produce de forma sencilla, muchas otras madres necesitan una ayuda extra. No obstante, hay muchas cosas que puedes hacer para evitar problemas y para empezar la lactancia con buen pie.

Antes del nacimiento del bebé

Asistir a una clase prenatal es una buena idea. Aprenderás lo importante que es el contacto piel con piel para iniciar tu suministro de leche y probablemente recibirás otros consejos útiles acerca de la lactancia. La persona responsable del curso puede darte una lista de consultoras de lactancia, especialistas en lactancia o grupos de apoyo locales. Si no es así, anota en un papel el nombre de los expertos de tu zona y el número de teléfono de una línea de ayuda a la lactancia, y averigua si hay algún grupo cerca de donde te encuentres.

Recuerda también incluir la lactancia y el contacto temprano piel con piel con tu bebé en tu plan de parto. Este te ayudará a asegurarte de que los profesionales sanitarios que te cuiden conozcan tus deseos.

¿Quién puede ofrecer ayuda en relación con la lactancia?

Si necesitas ayuda después del nacimiento de tu bebé, búscala rápidamente. Un problema poco importante puede empeorar rápidamente, aunque la mayoría de los problemas se pueden solucionar de forma rápida y sencilla si se detectan a tiempo.

Los profesionales sanitarios a menudo cuentan con una formación estándar en ayuda a la lactancia. Si tienes necesidades más complejas, puedes acudir a especialistas que cuenten con una formación específica. Estos se pueden dividir en dos categorías: los especialistas en lactancia y las consultoras de lactancia:

Especialistas y asesoras de lactancia

Tienen un nivel elevado de conocimientos y pueden ayudarte con muchos de los problemas más complejos, como por ejemplo, un bebé que no gana el peso suficiente o que se niega a agarrarse.

Consultoras de lactancia

La ayuda de una consultora de lactancia se requiere para los problemas más complejos, como diagnosticar un suministro de leche reducido y ayudar a las madres con bebés prematuros. Después de su nombre, tendrán el distintivo IBCLC, lo que significa que son miembros del Consejo Internacional de Consultores de Lactancia Certificados y que cuentan con una amplia formación. Visita su sitio web para consultar si alguien está registrado.

Madres de apoyo o asesoras

Son madres que han dado el pecho a sus bebés y que cuentan con formación para ayudar con los problemas habituales. Pueden indicarte si tu bebé se agarra bien y si toma suficiente leche. Si tu bebé no se agarra bien, pueden ayudarte a encontrar un mejor modo de colocarlo. Si detectan un problema con el que no pueden ayudarte, te indicarán a quién puedes acudir para solucionarlo.

¿Con qué problemas puede ayudar un experto?

A continuación, se resumen algunos de los problemas más habituales relacionados con la lactancia, con enlaces para obtener más asesoramiento.

Un bebé que no se agarra

Lo ideal es que tu recién nacido se agarre durante las primeras horas de vida. Si no lo hace, o si el agarre resulta incómodo, una matrona u otra madre de apoyo puede comprobarlo. No tengas miedo a pedir que vuelvan a comprobar el agarre, incluso si ya lo hicieron en tu centro de maternidad. Si tu bebé sigue sin agarrarse después de 24 horas y ya no te encuentras en la unidad de maternidad, una consultora de lactancia acreditada (IBCLC) puede ofrecerte más ayuda. Obtén más información acerca de cómo conseguir un agarre adecuado.

Pezones doloridos

El motivo más habitual es un agarre incorrecto del bebé. Una madre de apoyo o un asesor pueden ayudarte a ajustar su posición. Si el dolor es importante o persistente, incluso después de los ajustes, una consultora de lactancia acreditada (IBCLC) puede comprobar si existe otra causa que no se haya detectado anteriormente. Obtén más información acerca de los pezones doloridos.

Congestión mamaria

El mejor modo de evitar la congestión (pechos excesivamente llenos y duros cuando llega la «subida» de la leche, normalmente entre los días dos y cuatro) es alimentar a tu bebé con frecuencia. Un especialista en lactancia puede mostrarte cómo masajear los pechos y extraer leche manualmente o con un extractor para reducir la presión. Si tu bebé no puede tomar el pecho debido a la congestión, tendrás que acudir a tu matrona o a una consultora de lactancia. Obtén más información acerca de la congestión.

Preocupación acerca del suministro

Muchas madres se preocupan por su suministro de leche durante los primeros días. Una madre de apoyo o tu matrona o enfermero pueden indicarte que es normal que el bebé se alimente cada hora o dos durante esta fase. Todo será correcto siempre que produzca un buen número de pañales mojados y sucios y que gane suficiente peso. Obtén más información acerca de qué puedes esperar durante la primera semana de lactancia.

Si el bebé no está ganando peso, un asesor o una consultora de lactancia pueden prepararte un plan de alimentación para garantizar su nutrición y mantener tu suministro. Obtén más información sobre el suministro de leche reducido.

Es bueno hablar

En ocasiones, puede que solo quieras que te digan que el comportamiento de tu bebé, como tomar el pecho con mucha frecuencia o despertarse a menudo por la noche, es normal, especialmente si es la primera vez que eres madre. En este caso, puede resultar tranquilizador hablar con alguien que ha amamantado a sus propios bebés y que sabe lo que se puede esperar, como una madre de apoyo o una asesora.

Lo más importante que debes recordar es que, aunque la lactancia puede ser agotadora al principio, con la preparación y ayuda adecuadas, puede ser muy fácil. Y si surgen problemas, obtener de forma rápida la ayuda de expertos puede solucionarlos.