El poder de la leche materna
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La leche materna es el mejor alimento para tu bebé, y las innumerables ventajas de la lactancia hacen que tu bebé también pueda beneficiarse de tu leche de muchas otras maneras.
Puede que hayas escuchado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener la lactancia durante un periodo mínimo de seis meses, pero ¿cuál es el motivo de esta recomendación? La lactancia es uno de los métodos más eficaces para proteger la salud de los niños, y si se extendiese a niveles prácticamente universales, se salvarían las vidas de unos 820 000 niños cada año;1 un argumento realmente convincente.
Además de servirle como alimento, la leche materna también protege a tu bebé. La leche materna está repleta de ingredientes vivos, que incluyen citoblastos, glóbulos blancos y bacterias beneficiosas,2 así como otros componentes bioactivos, como anticuerpos, enzimas y hormonas,3 que ayudan a combatir las infecciones, evitar enfermedades y contribuir a un desarrollo normal y saludable.
Los bebés que solo toman el pecho durante los primeros seis meses de vida tienen menos probabilidades de sufrir diarreas y náuseas, gastroenteritis, gripes y resfriados, infecciones de oído y pecho, y candidiasis.4 En comparación con los niños que se alimentan con leche de fórmula, los bebés que solo se alimentan al pecho tienen la mitad de probabilidades de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL o muerte súbita infantil).5
Naturalmente, los bebés amamantados también enferman en ocasiones, pero la lactancia durante la enfermedad del bebé ofrece todavía más beneficios: «Si un bebé se pone enfermo, o si es su madre la que enferma, los componentes protectores de su leche tenderán a aumentar»,6 explica el profesor Peter Hartmann, de la Universidad de Australia Occidental, un experto en materia de lactancia reconocido internacionalmente. «Es probable que un bebé que toma el pecho se recupere más rápido que un bebé alimentado con leche de fórmula, ya que el cuerpo de la madre producirá anticuerpos específicos contra cualquier infección que pueda tener».
Y no solo es importante para la nutrición y la protección inmunitaria: cuando el bebé está enfermo o alterado, la lactancia le tranquiliza y relaja, lo que supone un importante beneficio que no se debe subestimar. De hecho, algunos estudios han demostrado que la lactancia reduce el llanto y aporta alivio cuando los bebés reciben sus vacunas.7
Alimentar a tu bebé prematuro con tu leche le ofrece la mejor protección posible contra posibles enfermedades mortales, como la septicemia, la neumopatía crónica y la enterocolitis necrosante (ECN).8 Los bebés prematuros alimentados con leche materna también tienen más probabilidades de salir antes del hospital.9
«Alimentar a tu bebé prematuro con leche materna es lo mejor que puedes hacer por él», destaca el profesor Hartmann. «Cada gota cuenta». De hecho, los profesionales sanitarios ven la leche materna no solo como nutrición, sino también como una intervención médica. Obtén más información acerca de lo importante que es la leche materna para los bebés prematuros.
Puede que hayas escuchado que los bebés alimentados con leche de fórmula duermen más tiempo, pero parece que solo se trata de un mito. Los estudios demuestran que los bebés alimentados con leche materna y los alimentados con leche de fórmula tienen las mismas probabilidades de despertarse para alimentarse durante la noche.10 La diferencia radica en que los bebés alimentados con leche materna vuelven a quedarse dormidos antes. La oxitocina que se produce en el cuerpo de tu bebé cuando toma el pecho hace que se sienta somnoliento al acabar. Y hay otras hormonas y nucleótidos en tu leche que ayudan al bebé a desarrollar unos ritmos circadianos saludables (patrones de sueño-vigilia).11
Los primeros seis meses de vida de tu bebé son un periodo muy intenso para su cerebro en rápido crecimiento: casi duplica su masa durante este periodo crucial.12 Un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos demostró que los niños pequeños y preescolares que se habían alimentado exclusivamente con leche materna durante al menos tres meses tenían cerebros con un 20-30 % más de materia blanca, que conecta las diferentes regiones del cerebro y transmite las señales entre ellas, en comparación con aquellos que no se habían alimentado con leche materna.13
La importancia de la lactancia para el desarrollo del cerebro del bebé se refleja en diferentes estudios llevados a cabo en todo el mundo. En un estudio realizado en el Reino Unido,14 se observó que los jóvenes de 16 años que habían sido alimentados con leche materna durante seis meses o más cuando eran bebés tenían más probabilidades de obtener mejores puntuaciones en los exámenes escolares. Y unos investigadores brasileños descubrieron que las personas que habían recibido leche materna durante al menos un año tendían a ganar más dinero al llegar a los 30 años.15
Incluso cuando estos resultados se ajustan para tener en cuenta factores como los ingresos familiares y el nivel educativo de la madre, parece que los niños que se han alimentado exclusivamente con leche materna tienen más probabilidades de tener un CI superior en comparación con los bebés alimentados con leche de fórmula.16 «Existen varias hipótesis al respecto», señala el profesor Hartmann. «Una de ellas está relacionada con los ácidos grasos de cadena larga presentes en la leche materna, como el DHA, que tiene un efecto positivo en el cerebro y en su desarrollo».17
Y los últimos más recientes sugieren que la lactancia también tiene beneficios para el comportamiento. En un estudio realizado con 10 000 niños, aquellos que se alimentaron al pecho durante más de cuatro meses tuvieron un 30 % menos de probabilidades de mostrar un comportamiento problemático a los cinco años de edad.18
La lactancia no solo es beneficiosa para tu bebé durante los primeros seis meses. Cuanto más tiempo siga tomando leche materna, más ventajas obtendrá, especialmente para su salud.
En cada toma se elevan los niveles de oxitocina, la «hormona del amor», en los cuerpos de ambos, lo cual fomenta vuestro vínculo.19 Esta puede ser una base sólida para futuras relaciones y puede que incluso ayude a tu pequeño a lidiar mejor con el estrés cuando sea adulto.20
Los estudios también muestran que los niños alimentados con leche materna cuando eran bebés son menos propensos a sufrir algunos tipos de cáncer, como la leucemia y el linfoma,21 y tienden a tener una mejor visión22 y una dentadura más recta23 que aquellos que se alimentaron con leche de fórmula. La lactancia también ayuda a reducir el riesgo de que tu bebé acabe siendo obeso o desarrolle una diabetes de tipo 1 o 224,25 al llegar a la edad adulta.
Así que, si te estás preguntando cuándo finalizan los beneficios de la lactancia, la respuesta es que duran toda la vida. Y cuanto más tiempo mantengas la lactancia, mayores serán los beneficios también para tu salud.
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