Consejos de lactancia materna
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Puede que te resulte algo difícil acostumbrarte a dar el pecho en público. Consulta nuestros consejos para que esta experiencia sea lo menos estresante posible, tanto para ti como para tu bebé.
Lo mejor de dar el pecho es que siempre tienes a tu alcance todo lo que necesitas para alimentar a tu bebé, listo en unos instantes y a la temperatura adecuada, estés donde estés. No obstante, aunque dar el pecho es el modo más natural de alimentar a tu bebé, no es extraño que te sientas un poco nerviosa al hacerlo en público, especialmente si no lo has hecho nunca antes. Tanto si te preocupa la reacción de los demás como si realmente no te importa lo que piensen, estos consejos te ayudarán a estar preparada.
Si te preocupa amamantar en público por primera vez, practica en casa delante de un espejo para que puedas ver cuál es tu aspecto mientras alimentas a tu bebé. Probablemente verás que no muestras tanto pecho como habías imaginado, ya que lo cubre la cabeza de tu bebé.
Es posible que te resulte más sencillo dar el pecho en público si lo haces en un entorno propicio las primeras veces. Dar el pecho junto con un grupo de madres con sus bebés o mientras tomas un café con una amiga puede ser mejor que hacerlo tú sola en un centro comercial abarrotado o mientras vas en el tren.
A la hora de elegir el vestuario para amamantar en público (y para la lactancia en general), tienes muchas opciones. Si la lactancia va bien y tienes la intención de continuar con ella, puede que valga la pena invertir en algunas prendas de lactancia que te faciliten el trabajo.
«Mi top de lactancia era muy práctico y fácil de usar. Podía dar el pecho de forma discreta cuando estaba fuera de casa, incluso en invierno, ya que no tenía que quitármelo. Solo tenía que poner la cara del bebé en la abertura. ¡En cualquier lugar y en cualquier momento!». Carolina, dos hijos, Francia.
No obstante, no es necesario comprar ropa específica para dar el pecho, basta con utilizar dos de tus tops normales, uno encima del otro. «En mi caso, lo que me fue mejor fue una camisola elástica, que podía bajar de un lado y dejarla por debajo del pecho con el que quería amamantar a mi bebé. Por encima llevaba un top más holgado que me podía subir. El top más suelto me cubría el pecho y la camisola ocultaba mi barriga. Además de ser un atuendo discreto, me permitía no enseñar mi barriguita de después del parto y tampoco pasaba frío cuando daba el pecho en cualquier lugar». Susannah, dos hijos, Reino Unido.
De forma alternativa, para tener un acceso sencillo, puedes utilizar tops y vestidos con botones o con una cremallera en la parte delantera, prendas tipo peto o con aberturas laterales. También puedes probar prendas envolventes, como chales o mantones que puedas bajar.
«Las rebecas con solapas envolventes en la parte delantera fueron mi salvación para amamantar en público», señala Natalie, un hijo, Reino Unido. «Solo tenía que soltar un lado y envolver con él a mi bebé para darle el pecho. De ese modo podría cubrirlo de forma sencilla y rápida cuando tenía hambre o cuando lloraba, sin tener que buscar otra cosa en la bolsa de cambio».
Antes de salir de casa con tu recién nacido, haz una lista de lugares cercanos que sean adecuados para dar el pecho en público. De este modo no tendrás que ir con prisas después. A menudo, los centros comerciales, los grandes almacenes y las tiendas de artículos para bebés cuentan con salas de lactancia, que son lugares tranquilos y privados, con una silla cómoda y todo lo necesario para cambiar a tu bebé. Muchas cafeterías y vestíbulos de hoteles también cuentan con espacios habilitados para las madres lactantes.
«Si estás un poco nerviosa, busca lugares adecuados para dar el pecho antes de salir. Así sabrás dónde tienes que ir en caso de que tengas que hacer una parada. Al principio, la lactancia no siempre es sencilla, pero irás mejorando con el paso del tiempo, y llegará el momento en el que serás tan rápida y discreta que nadie se dará cuenta de que estás dando el pecho». Rachel, un hijo, Maldivas.
Otros lugares donde puedes dar el pecho son los probadores de grandes almacenes, tiendas de muebles, centros comunitarios, bibliotecas, museos y parques. Pide consejo a otras madres de la zona sobre los mejores lugares para amamantar en público.
«Vivo en los EAU, donde los niños tienen derecho, por ley, a ser amamantados hasta que cumplen dos años. La lactancia se fomenta mucho aquí, con salas de lactancia estupendas en centros comerciales, y también se respeta a las madres que dan el pecho en lugares públicos, como los restaurantes». Faye, dos hijos, EAU.
A algunas madres les gusta usar una manta de lactancia para mantener su privacidad cuando amamantan a sus bebés en espacios públicos, y las hay de muchos estilos diferentes. Desde sencillos chales y ponchos hasta delantales y mantones de diseño especial que cuentan con un semicírculo de alambre en la parte superior para que puedas ver a tu bebé mientras se alimenta. También tienes la opción de alimentar a tu bebé mientras lo llevas en un arnés o en un portabebés, que te permitirá sujetarlo, al mismo tiempo que te ofrece privacidad.
«Mi consejo es comprar un portabebés», señala Caroline, dos hijos, EE. UU. «Con un poco de práctica, podrás alimentar a tu bebé mientras caminas y sigues con tus quehaceres diarios».
En cualquier caso, es posible que sea tu bebé quien tome la decisión por ti. Algunos bebés odian que les cubran mientras se alimentan, mientras que otros se pueden distraer fácilmente si no se les cubre. «A ninguno de mis bebés les gustaba que les colocase un chal por encima de la cabeza mientras les daba el pecho, así que simplemente utilizaba sus cabezas para cubrirme el pecho», indica Esther, dos hijos, Reino Unido.
En muchos países, tienes derecho por ley a dar el pecho en cualquier lugar abierto al público, y hay leyes que protegen a las madres lactantes. Si no estás segura de cómo son las leyes sobre la lactancia materna en público en tu país, investiga un poco a través de Internet (los sitios web gubernamentales o de los sistemas públicos de salud son un buen lugar para empezar), o habla con tu profesional sanitario. También puedes preguntar a otras madres de la zona o a familiares y amigas cercanas cuáles han sido sus experiencias. Es posible que sus respuestas te sorprendan.
«Dar el pecho está muy aceptado en Australia y es perfectamente aceptable hacerlo mientras pides un café a un camarero». Amy, dos hijos, Australia.
Si das el pecho a tu bebé en público y alguien se queja, puedes recordarle de forma amable que la ley te ampara. Si crees que un negocio, como una tienda o una cafetería, te ha discriminado al pedirte que no des el pecho a tu bebé, es posible que puedas presentar una queja de manera oficial, siempre en función de cómo te sientas y de las leyes vigentes en tu país.
«Estaba dando el pecho en la mesa de un restaurante tras acabar de comer (después de comprobar que no había ninguna sala de lactancia), cuando enviaron a un ruborizado gerente novato a preguntarme si estaría más cómoda en el baño de mujeres. No, le respondí, ¿comerías allí? Luego me preguntó si preferiría hacerlo en uno de los cubículos laterales. Volví a responder que no y que no iba a ir a ninguna parte hasta que hubiésemos acabado». Maya, dos hijos, España.
«Mi consejo es intentar no preocuparse. A mí me inquietaba, pero daba el pecho con frecuencia en público, tanto en zonas urbanas como rurales, y nunca recibí ninguna mirada o comentario negativo. Está claro que no todas tenemos tanta suerte, pero yo pude dar el pecho durante más o menos un año, y nunca tuve ningún problema con nadie. Ni el más mínimo. Así que es posible que tus miedos sean totalmente infundados». Tiffany, un hijo, Reino Unido.
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