Consejos de extracción
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Si das el pecho y tienes que viajar sin tu bebé, tendrás que extraer leche para mantener tu suministro. Aquí te mostramos cómo puedes extraer leche mientras viajas y cómo transportar la leche extraída de forma segura.
Tanto si es por negocios como por placer, puede que haya ocasiones en las que tengas que viajar cuando aún estés dando el pecho a tu bebé. Puede ser por un viaje de trabajo, por una boda o por una salida nocturna con amigos.
No obstante, alejarte de tu bebé no significa que no pueda tomar tu leche materna. Con la información y equipos adecuados, puedes extraer leche mientras viajas para mantener tu suministro de leche, almacenar la leche materna durante el viaje y transportarla de vuelta a casa para tu bebé.
Si vas a viajar en tren o por carretera, piensa si vas a extraer la leche durante el trayecto o si vas a realizar paradas. Los vagones de tren a menudo cuentan con tomas de corriente, pero no con espacios privados, y las áreas de servicio en carretera pueden disponer de un espacio privado, pero no siempre tienen tomas de corriente. Muchos extractores de leche eléctricos también funcionan con batería o pilas, así que solo tienes que asegurarte de tener batería o pilas suficientes. Algunos extractores cuentan con una batería recargable integrada, lo que facilita aún más su transporte, ya que solo tienes que conectarla a la corriente para cargarla cuando sea necesario.
«Solía viajar mucho por cuestiones de trabajo, así que extraía leche en muchos lugares diferentes», nos cuenta Karen, un hijo, Países Bajos. «Siempre informaba con antelación a la organización a la que visitaba, indicándoles que necesitaba algunas pausas al día y un lugar privado donde poder sentarme. Tenía un buen extractor de leche con batería, así que podía extraer leche en cualquier lugar».
«Cuando mis hijas eran bebés, trabajaba principalmente desde casa, pero a menudo tenía que viajar en tren a reuniones y estaba fuera varias horas», recuerda Hazel, dos hijas, Reino Unido. «En casa, utilizaba un extractor de leche eléctrico doble Swing Maxi de Medela después de las tomas para crear un suministro de leche extraída, de modo que mi pareja pudiese dar las tomas cuando yo no estaba allí».
Yolande, tres hijos, Kenia, señala: «Asistí a una conferencia en el extranjero que duró tres días, lejos de mi bebé lactante de nueve meses. Antes de ir, confirmé con el hotel que dispondría de un frigorífico en mi habitación y busqué sitios en la ciudad donde podría encontrar hielo seco. Extraía leche durante la conferencia, metía las bolsas de leche en una nevera portátil y, cada noche, las colocaba en el frigorífico del hotel».
Si vas a volar en avión, ponte en contacto previamente con tu línea aérea para informarles de que vas a viajar con un extractor de leche y leche extraída, y pregúntales sobre sus normas acerca del transporte de estos elementos en tu equipaje de mano o en el equipaje facturado. Las normas para la leche congelada pueden ser diferentes a las establecidas para la leche líquida.
Es posible que el personal de la línea aérea te pueda informar de dónde puedes extraer leche en el aeropuerto o en el propio avión.
«La mañana de mi vuelo, coloqué mis bolsas de leche en una nevera con hielo seco», indica Yolande, tres hijos, Kenia. «En el aeropuerto, mostré al agente de facturación las instrucciones de la línea aérea acerca del transporte de leche materna congelada en el avión. La leche viajó de Nueva Orleans a Nairobi, pasando por Atlanta y Ámsterdam, y cuando llegué a casa casi 30 horas más tarde, seguía perfectamente congelada».
Contar con el equipo adecuado es fundamental para conseguir una extracción satisfactoria, especialmente si vas a hacerlo durante periodos de tiempo prolongados.
Un extractor de leche eléctrico doble te permite extraer leche de forma simultánea de ambos pechos, con lo que ahorras tiempo y puedes obtener, de media, hasta un 18 % más de leche en comparación con la extracción de un pecho después del otro.1 O tal vez prefieras utilizar un extractor de leche eléctrico simple, o incluso extraer leche manualmente.
También necesitarás algún tipo de recipiente para la leche, como un biberón de plástico o una bolsa de almacenamiento de leche materna; así como un lugar donde mantenerla congelada o fría, como una nevera portátil. También resulta útil llevar un gel desinfectante de manos de viaje y un adaptador para enchufes si viajas al extranjero.
«Extraía leche en cualquier lugar: en el coche, aviones, baños públicos... en todas partes», nos cuenta Aisling, un hijo, Irlanda. «Siempre llevaba conmigo unas cuantas bolsas de almacenamiento y un extractor eléctrico, una batería de carga portátil y un extractor manual para emergencias».
Si no vas a estar en casa, ponte en contacto previamente con tu hotel para reservar una habitación con frigorífico o depósito de hielo, o solicita que te dejen utilizar el frigorífico o congelador del hotel para guardar la leche. Lleva contigo bolsas de almacenamiento de sobra para congelar la leche materna, así como un extractor de leche y una nevera portátil. Transporta la leche materna a casa utilizando paquetes de hielo, pero si la leche se descongela durante el viaje, asegúrate de utilizarla en menos de 24 horas. Algunas madres incluso envían su leche a casa por mensajería en hielo seco, como se ha indicado anteriormente.
En ocasiones, las madres que viajan extraen leche simplemente para aliviar los pechos congestionados o para mantener su suministro de leche. Pero si quieres guardar la leche para alimentar a tu bebé, tendrás que asegurarte de que se mantenga segura para que la pueda tomar. Conserva la leche en biberones de plástico desinfectados o en bolsas de almacenamiento de leche materna, y etiquétala con la fecha de la extracción para saber cuánto tiempo podrás utilizarla de forma segura.
«Cuando no estaba en casa, utilizaba un extractor de leche manual Harmony de Medela, así podía extraer leche en el tren, en la oficina, en restaurantes o en cualquier otro lugar, sin necesidad de disponer de una toma de corriente o batería», señala Hazel, dos hijos, Reino Unido. «La mayoría de las veces, extraía leche solo para mantener mi suministro y para aliviar las molestias, aunque en ocasiones llevaba paquetes de hielo y bolsas de almacenamiento conmigo para llevar la leche a casa».
Durante el día, guarda la leche en un frigorífico o congelador antes de colocarla en una nevera portátil. Si utilizas un frigorífico compartido, ¡etiqueta el recipiente claramente para que nadie acabe usando tu leche materna para hacerse el café!
Lleva la leche extraída a casa o la guardería en biberones o bolsas, en el interior de una nevera portátil con paquetes de hielo. Si los paquetes de hielo se están descongelando, pide una bolsa de hielo picado en un establecimiento de comida rápida o una cafetería. Recuerda que la leche materna se puede conservar de forma segura a temperatura ambiente durante un máximo de cuatro horas. En el frigorífico puede durar tres días, mientras que en el congelador la podrás conservar hasta un máximo de seis meses.2,3
«En el trabajo se mostraron muy solidarios y flexibles con mis necesidades a la hora de extraer leche», afirma Karen, un hijo, Reino Unido. «Viajo mucho por cuestiones de trabajo y, estuviese donde estuviese, simplemente pedía una sala y guardaba la leche en su frigorífico. Esto lo hacía incluso en conferencias y eventos. ¡Solo en una ocasión me dejé una bolsa con leche materna en el frigorífico de un centro de conferencias!».
1. Prime DK et al. Simultaneous breast expression in breastfeeding women is more efficacious than sequential breast expression. Breastfeed Med. 2012;7(6):442-447.
2. Eglash A, Simon L. ABM Clinical Protocol #8: Human Milk Storage Information for Home Use for Full-Term Infants, Revised 2017. Breastfeed Med 2017; 12(7):390–395.
3. Human Milk Banking Association of North America. 2011 Best practice for expressing, storing and handling human milk in hospitals, homes, and child care settings. Fort Worth: HMBANA; 2011.
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