Consejos de extracción
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La leche materna extraída es el mejor alimento que puede tomar tu bebé cuando no estás con él. Así que ¿cómo puedes guardar y usar tu leche de forma segura?
Si vas a volver al trabajo, vas a una clase en el gimnasio o simplemente quieres que tu pareja dé una toma para poder dormir un poco más, puedes extraer tu leche materna y guardarla para que tu bebé la pueda tomar cuando no estés con él. La leche extraída conserva la mayoría de sus beneficios para la salud, por lo que si te tienes que perder una toma, será mucho mejor para tu bebé que cualquier leche de fórmula. No obstante, una higiene adecuada es fundamental para garantizar la seguridad de la leche almacenada para tu bebé. Sigue leyendo para saber cómo almacenar la leche materna de forma adecuada.
La leche materna es mejor para tu bebé que la leche de fórmula. Del mismo modo, la leche materna recién extraída es preferible a la refrigerada, y la refrigerada es mejor que la congelada. Esto es así porque la leche recién extraída ofrece las mejores propiedades antibacterianas y cuenta con niveles superiores de antioxidantes, vitaminas y grasa que le leche refrigerada o congelada 4.
Si has extraído la leche materna de forma limpia y segura, puedes almacenarla a temperatura ambiente, en el frigorífico o en el congelador, en función de cuándo desees utilizarla. Sigue estas pautas:
Pautas de almacenamiento para leche materna recién extraída (para bebés sanos nacidos a término) 2,3
Lugar de almacenamiento | Temperatura ambiente | Frigorífico | Congelador | Leche materna congelada |
Tiempo de almacenamiento seguro | Hasta cuatro horas es la mejor opción. Hasta seis horas para leche extraída en condiciones de máxima limpieza*. | Hasta tres días es la mejor opción. Hasta cinco días para leche extraída en condiciones de máxima limpieza*. | Hasta seis meses es la mejor opción. Hasta nueve meses para leche extraída en condiciones de máxima limpieza*. | Hasta dos horas a temperatura ambiente. Hasta 24 horas en el frigorífico. No volver a congelar. |
* Condiciones de máxima limpieza significa seguir de forma estricta las directrices incluidas en nuestro artículo sobre la limpieza y desinfección del extractor de leche. Estas pautas para el almacenamiento y la descongelación de la leche materna son una recomendación; ponte en contacto con tu especialista o consultora de lactancia para obtener más información.
Si tu bebé se encuentra en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) o en una unidad de cuidados especiales, es posible que el hospital cuente con recomendaciones más estrictas acerca de la limpieza y el almacenamiento.
Si enfrías o congelas la leche extraída, etiqueta siempre los biberones o las bolsas con la cantidad y la fecha de la extracción; de ese modo, podrás realizar un seguimiento y gestionar tu leche almacenada.
La leche materna almacenada tiende a separarse en capas; la grasa (nata) queda en la parte superior. Mueve suavemente el biberón para mezclar las capas antes de alimentar a tu bebé. Si agitas el biberón con una fuerza excesiva, puedes dañar algunos de los componentes nutritivos y protectores de la leche 5.
Cuando alimentas con leche materna extraída a tu bebé utilizando un vaso o biberón, las bacterias de su boca pueden acabar en la leche de forma natural. Por este motivo, es mejor desechar cualquier resto de leche que pueda quedar una vez transcurridas una o dos horas tras la toma inicial. Para evitar la pérdida de la leche extraída, siempre es una buena idea almacenarla en pequeñas cantidades y utilizar solo la que necesites 2.
Sigue estas pautas para almacenar la leche extraída en el frigorífico de forma segura:
Sigue leyendo para saber cómo congelar la leche materna de forma segura:
Ten cuidado al descongelar la leche materna para asegurarte de que sea segura para tu bebé:
Los bebés sanos nacidos a término pueden beber la leche materna a temperatura ambiente o calentada a la temperatura corporal. Algunos bebés prefieren una de estas dos opciones, mientras que a otros les es indiferente.
Es posible que, en ocasiones, notes que tu leche materna refrigerada o descongelada tiene un olor diferente. Esto se debe a la acción de una enzima llamada lipasa, que descompone las grasas y libera los ácidos grasos, un proceso que ayuda a evitar la proliferación de bacterias nocivas.
Algunas madres señalan que su leche almacenada tiene un olor a jabón o rancio. A pesar de ello, si has seguido todas las pautas de almacenamiento seguro incluidas en este artículo, podrás utilizarla sin ningún problema 2.
Si tienes que transportar tu leche materna entre el trabajo y tu casa o la guardería, utiliza una nevera portátil con paquetes de hielo 2. Para obtener más información sobre la extracción y el almacenamiento de leche cuando te desplazas, lee nuestro artículo sobre viajar con un extractor.
1. US Food & Drug Administration. Using a breast pump. [Internet]. Silver Spring, MD, USA: US Department of Health and Human Services; 2018 [updated 2018 Feb 04; cited 2018 Apr 12] Available from: www.fda.gov/MedicalDevices/ProductsandMedicalProcedures/HomeHealthandConsumer/ConsumerProducts/BreastPumps/ucm061944.htm
2. Eglash,A., Simon,L., & The Academy of Breastfeeding Medicine. ABM clinical protocol #8: human milk storage information for home use for full-term infants, revised 2017. Breastfeed Med 12, (2017).
3. Human Milk Banking Association of North America. 2011 Best practice for expressing, storing and handling human milk in hospitals, homes, and child care settings. (HMBANA, Fort Worth, 2011).
4. García-Lara NR et al. Effect of freezing time on macronutrients and energy content of breastmilk. Breastfeeding Medicine. 2012;7(4):295-301.
5. Office on Women’s Health. Pumping and storing breastmilk. [Internet]. Silver Spring, MD, USA: US Department of Health and Human Services; 2018 [updated 2018 Jan 12; cited 2018 Apr 12] Available from: www.womenshealth.gov/breastfeeding/pumping-and-storing-breastmilk
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