Embarazo y preparacion
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Durante el embarazo y la lactancia, es totalmente normal que la madre sienta calor e incomodidad debido a los cambios hormonales que estimulan la producción de leche. ¿Se pueden evitar los sudores nocturnos y los sofocos para conseguir que tanto las madres como los bebés estén más frescos y contentos?
Algunas etapas a lo largo del periodo de lactancia son bien conocidas, pero no siempre se habla de las sudoraciones nocturnas posparto ni de los sofocos durante el embarazo. Si estás experimentando cualquiera de estas situaciones, no tienes por qué preocuparte. Es normal que la temperatura corporal de una madre embarazada aumente un grado centígrado durante el embarazo1, lo que puede provocar molestias y las temidas sudoraciones. Hasta el 35 % de las mujeres sufren sofocos durante el embarazo, mientras que el 29 % sigue experimentándolos después del parto2. Así que si la temperatura corporal te mantiene despierta por la noche, puedes estar segura de que no estás sola.
Un aumento en el nivel de las hormonas del embarazo presentes en tu cuerpo, como la progesterona y la prolactina, puede provocar un aumento de la temperatura corporal en reposo3. Esto te hace sentir calor durante el día y puede provocar sudoraciones nocturnas durante el embarazo. El aumento del flujo sanguíneo en la zona del pecho durante este tiempo también puede contribuir a la incomodidad y la sudoración durante las primeras fases del embarazo. Tanto la grasa corporal como el volumen de plasma aumentan en la séptima semana de embarazo4, lo que podría ser otro factor responsable del aumento de la temperatura.
Estudios científicos han demostrado que la temperatura de la piel del pecho aumenta otro grado centígrado tras la llegada del bebé 1. Esto puede provocar más sofocos y molestias posparto (que pueden confundirse fácilmente con fiebre), y normalmente dura hasta seis semanas después del parto. Los estudios realizados en mujeres lactantes también han demostrado un aumento de la temperatura de la piel de las mamas 5 y del flujo sanguíneo mamario durante la lactancia 6. Todo esto puede contribuir a esa sensación de calor y molestia que muchas madres embarazadas y lactantes reconocerán de inmediato.
Tal vez te estés preguntando: «¿cuánto tiempo duran las sudoraciones posparto?». Bueno, no hay una fecha exacta de inicio ni de finalización: todas las madres experimentarán estas sensaciones de forma diferente. No obstante, lo que sí sabemos es que el aumento de la temperatura corporal beneficia a tu bebé.
El aumento del flujo sanguíneo a través de tus pechos puede hacer que te sientas incómoda a veces, pero también garantiza que puedas producir la cantidad óptima de leche para alimentar a tu pequeño/a. El flujo sanguíneo seguirá siendo elevado durante el periodo de lactancia y luego volverá rápidamente a los niveles anteriores al embarazo cuando dejes de dar el pecho7.
La areola está aún más caliente que el resto del tejido mamario, pero este calor ayuda al bebé a encontrarla para alimentarse8.
Increíblemente, el llanto del bebé también puede provocar calor en la areola 9, lo que significa que tu leche estará lista para fluir cuando le ofrezcas el pecho.
Hay una serie de pasos fáciles que puedes dar para combatir los sofocos y la sudoración durante la lactancia o el embarazo. Pueden ser tan simples como beber más agua o cerrar las persianas y buscar la sombra para ayudar a regular tu temperatura a lo largo del día.
Tomar duchas frescas por la mañana y por la noche también puede ayudar a reducir los sofocos, mientras que mantener las ventanas abiertas por la noche para dejar entrar el aire fresco puede aliviar esos sudores nocturnos.
Llevar ropa holgada, ligera y transpirable también puede marcar la diferencia, y nuestros sujetadores Keep Cool™ también te ayudarán a aliviar las molestias. Diseñados con zonas de punto especial transpirables que permiten la circulación del aire, reducirán tu sudoración posparto y te harán sentir fresca.
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Hay tres sujetadores diferentes en la gama Keep Cool™, para que puedas estar segura de encontrar el modelo perfecto para ti
1. Burd LI et al. The relationship of mammary temperature to parturition in human subjects. Am J Obstet Gynecol. 1977; 128(3):272–278.
2. Thurston RC et al. Prospective evaluation of nighttime hot flashes during pregnancy and postpartum. Fertil Steril. 2013; 100(6):1667–1672.
3. Moghissi KS et al. A composite picture of the menstrual cycle. Am J Obstet Gynecol. 1972; 114(3):405–418.
4. Clapp JF et al. Maternal physiologic adaptations to early human pregnancy. Am J Obstet Gynecol. 1988; 159(6):1456–1460.
5. Kimura C, Matsuoka, M. Changes in breast skin temperature during the course of breastfeeding. J Hum Lact. 2007; 23(1):60–69.
6. Janbu T et al. Blood velocities to the female breast during lactation and following oxytocin injections. J of Developmental Physiology. 1985; 7(6):373–380.
7. Thoresen M, Wesche, J. Doppler measurements of changes in human mammary and uterine blood flow during pregnancy and lactation. Acta Obstet Gynecol Scand. 1988; 67(8):741–745.
8. Zanardo V, Straface, G. The higher temperature in the areola supports the natural progression of the birth to breastfeeding continuum. PLoS One. 2015; 10(3):e0118774.
9. Vuorenkoski V et al. The effect of cry stimulus on the temperature of the lactating breast of primipara. A thermographic study. Experientia. 1969; 25(12):1286–1287.
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